El ZOOMER cuenta con uno de los diseños más rompedores y atrevidos que lo diferencian del resto. Esta diferencia es la que le da su identidad. HONDA parece estar convencido de ello, ya que apenas ha canviado nada en el en los más de 11 años de vida de este modelo.
Los enormes focos delanteros y el robusto chasis a la vista junto los gruesos neumáticos es lo primero que llama la atención al verlo. Parece que sus creadores olvidaron ponerle plásticos o simplemente no querían abusar de su uso. La estética no dependería de el. Ya existen en el mercado infinidad de modelos en los que las formas se basan en el moldeado de este material, dando como resultado scooters clónicos con poca personalidad.
El ZOOMER se ve fuerte y duro, y en realidad lo es. Mostrando su estructura es lo que transmite, aparte de dejarlo mas cerca de lo que seria una motocicleta y un poco mas lejos de los clásicos scooters.
Para cerrar el conjunto y siguiendo la misma filosofía del chasis visto, el sillín del ZOOMER, se instala sobre una estructura tubular de diseño muy simple creando una gran zona de carga abierta por debajo de el. La ausencia de paneles laterales, además de permitir el transporte de objetos con mayor libertad, provoca el efecto óptico de suspensión del conductor. Esta exclusiva silla es un rasgo identificativo de este modelo. No existe en el mercado nada parecido, este tipo de detalles lo hacen único.
Bajo la gran la gran plataforma reposa-pies se encuentra el deposito de carburante y el acceso para repostar. Este queda totalmente oculto y protegido en el interior del robusto chasis de doble cuna delantero. La invisibilidad del deposito ayuda a conseguir el efecto general de moto desnuda y hace que te preguntes donde están los elementos básicos que cualquier motocicleta debería tener.
La instrumentación, los intermitentes y los indicadores de niveles, tienen un aire retro. Son sencillos y funcionales, de gran calidad. El uso y el paso del tiempo no los deterioran. Los números del tacometro en rojo anaranjado sobre fondo negro sugieren deportividad, mientras que el aro cromado que lo corona y la forma del mismo tienen un toque clásico. El manillar es de estilo "BMX", fuera de lo común en un scooter, en color negro brillo. Esto realza el acabado níquel de las manetas de freno. La mezcla temporal en los componentes del ZOOMER hacen que el conjunto estético sea difícil de clasificar.
La caja situada bajo el manillar es de formas rectilíneas y aplanadas, suavizada y redondeada en las aristas y vértices. En ella se alojan el contacto y los indicadores de carburante y temperatura, la CDI, la batería, el claxon y toda la parte eléctrica del vehículo compactada en su interior. En el frontal de la misma se instala una estructura tubular que mantiene el estilo general en toda la motocicleta. Dispone de un mini portabultos para el transporte de pequeños objetos, los soportes para los intermitentes, reflectantes laterales y el gran soporte donde se instala el característico bifaro.
Bajo la gran la gran plataforma reposa-pies se encuentra el deposito de carburante y el acceso para repostar. Este queda totalmente oculto y protegido en el interior del robusto chasis de doble cuna delantero. La invisibilidad del deposito ayuda a conseguir el efecto general de moto desnuda y hace que te preguntes donde están los elementos básicos que cualquier motocicleta debería tener.
La instrumentación, los intermitentes y los indicadores de niveles, tienen un aire retro. Son sencillos y funcionales, de gran calidad. El uso y el paso del tiempo no los deterioran. Los números del tacometro en rojo anaranjado sobre fondo negro sugieren deportividad, mientras que el aro cromado que lo corona y la forma del mismo tienen un toque clásico. El manillar es de estilo "BMX", fuera de lo común en un scooter, en color negro brillo. Esto realza el acabado níquel de las manetas de freno. La mezcla temporal en los componentes del ZOOMER hacen que el conjunto estético sea difícil de clasificar.
La caja situada bajo el manillar es de formas rectilíneas y aplanadas, suavizada y redondeada en las aristas y vértices. En ella se alojan el contacto y los indicadores de carburante y temperatura, la CDI, la batería, el claxon y toda la parte eléctrica del vehículo compactada en su interior. En el frontal de la misma se instala una estructura tubular que mantiene el estilo general en toda la motocicleta. Dispone de un mini portabultos para el transporte de pequeños objetos, los soportes para los intermitentes, reflectantes laterales y el gran soporte donde se instala el característico bifaro.
El ZOOMER, lo mires por donde lo mires, de frente, de atrás o lateralmente no te deja indiferente. Puede gustarte o no. Puedes entender la idea de sus creadores o no entender nada. Puedes intentar clasificar este modelo en alguna de las grandes familias de motocicletas...pero no lo conseguirás. Solo tienes claro que es un scooter, pero poco más seras capaz de decir. Alguien me dijo que parecía un quad partido por la mitad...una forma de verlo. HONDA deja claro con este diseño único de lo que es capaz. Salirse de la norma y hacer cosas nuevas tiene sus riesgos, pero en ocasiones se supera la prueba y se crean verdaderas piezas únicas. Sin duda, esta es una de ellas.
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